La finalidad de la escuela era mejorar la planta baja, semi-enterrada, para ubicar diferentes salas de uso polivalente (comedor, auditorio, aula). Así mismo, la reforma debía mejorar las circulaciones y permitir el uso de algunos espacios, principalmente baños y vestuarios, fuera del horario escolar y durante los fines de semana. La solución propuesta consistió, básicamente, en mover la ubicación de un tramo de escalera. Este pequeño gesto no sólo permitió reordenar los espacios, sinó que también mejoró el acceso hacia el exterior de toda la planta. Todos los espacios se renovaron íntegramente. La selección de colores, materiales y acabados interiores se eligió teniendo en cuenta su durabilidad, resistencia y facilidad de limpieza. Se potenció la fluidez entre los espacios y transparencia entre las aulas.