El proyecto consistió en la formación de un dúplex conectando el ático con el bajocubierta de un edificio entre medianeras. Se dividió el espacio en dos zonas; la zona de día (planta superior) y la zona de noche (planta baja). Se habilitó el bajocubierta recuperando la estructura original de vigas de hormigón y descubriendo la caída natural de los techos correspondiente al tejado del edificio. Se formaron dos terrazas cerradas por grandes ventanales, garantizando la entrada de luz natural y una planta libre con la cocina abierta al salón-comedor y al estudio. La escalera situada en el centro de la planta marca los limites entre las distintas partes. Superficie: 185 m2