Reforma de una vivienda en un edificio residencial del siglo XIX, situado en el centro histórico de Barcelona. El encargo consistía en diseñar una nueva vivienda, moderna y funcional, que conservara la configuración de los espacios y algunos de los elementos o acabados más relevantes, de diferentes épocas. Se restauraron todas las pinturas de techo de mediados del siglo XIX y las molduras de los años veinte. El pavimento final es una composición de madera y áreas de azulejos tradicionales.